| Reflexion | Entrenadores al borde de un ataque de nervios

 Estamos en una época preparatoria que se va llenando de factores a tener en cuenta, que nunca te enseñan, ni tienes que estudiar cuando te formas como entrenador. La gestión del grupo, desde mi punto de vista es la madre de las ciencias que tienen que ver con el entrenamiento. Evidentemente debe de estar engalanada con buenos conocimientos, buenos planes y buenos medios para que el potaje salga, rico, ricooooo.

En el momento de temporada en el que estamos, venimos de un ciclo largo de preparación con algunas competiciones importantes y otras preparatorias. Venimos también de un fin de trimestre académico, que habrá hecho muchos o pocos estragos en el equipo y, sobre todo, venimos de unas Navidades bajo agua. En estos momentos estamos a escasas semanas de los campeonatos territoriales y además comienza la cuenta atrás para los campeonatos nacionales. En estas competiciones nacionales habrá mucho en juego. Es donde se resume el nuevo proyecto anual de cada grupo, denominado temporada. En estos momentos hay equipos remando al unísono hacia un objetivo común, otros empujados por la voluntad del incansable entrenador y otros por lo contrario son los mismos nadadores los que empujan al entrenador despistado. Existen en estos momentos un variadísimo mapa de circunstancias que envuelven estas últimas semanas.

Los nervios ya están en las carnes de los entrenadores. Me incluyo también, me sincero, con esto no me quiero bajar del olimpo de los grandes entrenadores que parecen impasibles y las ven venir de lejos, a los que decir que están nerviosos, les restaría valor y calidad. A los que también parece que nunca se despeinan ni ningún chasco les afecta. Siempre estará esa socorrida frase…”¡¡es que ha entrenado una mierda!!. No me gusta caer en este tópico. Y por supuesto no estoy en ese olimpo.

Famoso juego de pinball

Me gusta involucrarme en cada metro, en cada sensación, y en cada día de este proyecto, llamado temporada. Si no, esto es como en el Pinball. Juegues lo que juegues, juegues lo bien que juegues sabes que la bolita acabará colándose…No debemos extinguir la emoción de este deporte. Debemos inmiscuirnos en todo lo que ocurre, debemos aprender de errores, probar cosas, hablar y buscar información de nuestro entorno y también  fuera de él. Hay mucha información ahí fuera, pero mucha más, posiblemente, la tienes a un palmo de tus narices y no la ves.

La amalgama de factores es increíble y hacen de este trabajo un verdadero encaje de bolillos. Estamos en la época de los virus gástricos, las gripes, las lesiones de hombro alargadas porque prefiero pararme que meterme esos entrenacos, el examen de recuperación,  el “estoy cansado”, el hoy por la mañana no voy porque mi profesora me ha dicho que no le gusta que haga sesiones dobles, el no quiero entrenar tanto aunque me digas que mis objetivos son altos, el no quiero tirar, el no me quiero cansar, el me tienes manía, el solo me riñes a mí, a mi compañera, esa que viene de vez en cuando nunca le dices nada…,¡bufff!, el  padres que te proponen lo que debe de nadar su hij@, el padres que tienen idealizado el trabajo de su hij@, el castigo de no vas a entrenar porque me has contestado mal o has hecho mal la cama…Una verdadera piscina de problemas que solo entenderá aquel que viva con eso. Desde fuera aquel que no viva en la natación te dirá que son cosas banales, lo que pasa es que el deporte consiste en cosas banales que acaban formando algo extraordinario. Como veréis hay que hilar fino, tener pies de plomo y equivocarse lo menos posible. Además de motivar, entusiasmar, enseñar, corregir, animar, convencer, exigir, cansar, entrenar, afinar, planificar, replanificar, charlar, conseguir, plantear, replantear, etc…Hagas lo que hagas tu equipo será el más estricto juez y la sociedad en la que nos desenvolvemos te dificultara la tarea ya complicada y, esta sociedad, en la que está ocurriendo el deporte actual, tiene muy poco que ver con la de un par de generaciones donde era bastante más simple.

Mas haces más ganas Vs. Haz lo mínimo y espera lo máximo (actualidad)

Stephanie Rice con Michael Bohl en los Juegos Olímpicos de Londres

Los entrenadores están poniéndose nerviosos, sobre todo los que tienen sangre en las venas, sangre deportiva ya que empieza otro periodo muy bonito que es el de la competición. Aquí no solo basta con sacar pecho detrás de la actuación de tu nadador estrellita. Detrás de un entrenador estrellita, debe de haber un equipo estrellita o futuro estrellita, si no lo que encontraras será mucho pecho, pero poca chicha.

Animo con lo que viene, disfrutar con lo que viene, aprender con lo que viene. Y si no saliese como esperáis, conjugar los tres verbos anteriores en futuro simple; vendrá, disfrutaré y aprenderé.